Internet y la popularización de las redes sociales han transformado la sociedad. Ha cambiado la forma de relacionarnos, de aprender o trabajar. En este escenario, el mundo laboral evoluciona y surge un nuevo modelo de trabajador: el Knowmad.
Un knowmad o nómada del conocimiento, es una actitud. Es una persona con inquietud constante por formarse, incluso en áreas aparentemente sin relación. Aporta conocimiento, creatividad e innovación y trata de adaptarse a cualquier tarea, equipo o espacio de trabajo.
Ya no importa su localización, sino la formación personal.
Las nuevas tecnologías han impulsado su aceptación. La información fluye, y la conversación en torno a ella, la transforma en conocimiento. Las empresas comienzan a darse cuenta de que el uso de herramientas sociales, fomenta la cooperación. El Knowmad es un claro candidato para la Empresa Abierta, que se caracteriza por una estructura libre, transparente, colaborativa, innovadora y en la que se alcanza el conocimiento de manera abierta.
Información > Conversación > Cooperación > Conocimiento
El termino knowmad fue acuñado por John Moravec y lo explica extensamente en su libro Knowmad Society, en inglés. También habla de las habilidades de aprendizaje necesarias en la obra “Aprendizaje invisible”, en español. Ambos se pueden descargar gratuitamente. En el siguiente vídeo puedes ver la conferencia de Raquel Roca, «Piensa como un Knowmad» del Maratón Social Business 2013.
Y tú, que tienes trabajo, ¿necesitas evolucionar?
Un empresario medita: «Para qué quiero contratar empleados con un perfil limitado, a jornada completa, pudiendo disponer de especialistas, pagándoles por proyecto, incluso por horas.»
En el despacho de una fábrica el dueño reflexiona: «La nueva máquina hará el trabajo de 8 operarios; sólo necesitaré un técnico cualificado para ajustarla. Necesito una calculadora y al de recursos humanos.»
Si trabajas por cuenta ajena, ambas situaciones pueden estar gestándose en tu trabajo y dejarte en la calle.
En los últimos tiempos, hemos asistido a un derroche de capital humano, el cual considero en términos empresariales, irresponsable. Admito, que existía un excedente laboral que se destapó, cuando las empresas pseudo-amparadas por la crisis, despidieron personal sin que la productividad, se viera afectada en la misma proporción. Este fenómeno fue notorio en la gran empresa donde su propio descontrol, provocó durante años un reparto desigual en el volumen de trabajo de cada empleado.
Tras ese “ajuste de eficiencia” llegaron nuevas oleadas de despidos indiscriminados. Muchos Expedientes de regulación de empleo no han tenido en cuenta el talento a la hora de discriminar. Es entonces, cuando ese “gran activo” de la empresa que es el conocimiento se pierde. He comprobado cómo el conocimiento de una compañía, se pierde en el Timeline, entendido como aquello que se aprende en el día a día pero no queda registrado en ningún manual. Estas empresas están condenadas a desaparecer, aplastadas por un nuevo modelo de empresa abierta.
Cuanto antes adoptes la actitud Knowmad, mejor te posicionarás en la realidad laboral que viene. Recupera la ilusión por aprender, la curiosidad y siente que estás creciendo cada vez que estudias un tema nuevo. Yo, ya he empezado.
Eso será en otros países. Desde que tengo uso de razón (y mi cuerpo tiene ya 38 añetes), no he parado de formarme. Pero cuando llegas a mi edad, al empresario le importa un pimiento si eres un knowpollas, o te sabes la biblia en verso. No vales.
Hola Hyda, yo tengo esa edad y no considero que sea mala para encontrar oportunidades, al menos para puestos cualificados o que impliquen responsabilidad. Me parece una edad razonable para haber acumulado experiencia y tener una madurez profesional. No se trata tanto de acumular formaciones o títulos, sino de demostrar qué sabes hacer. No te desanimes, siempre habrá alguien que valore tu talento.