Historia del SEO, cronología y futuro

El SEO, es la técnica de posicionar una página web en los primeros resultados de un buscador de Internet. Las siglas corresponden a Search Engine Optimization; Optimización para motores de búsqueda. Gran parte de los esfuerzos se centran en Google, debido a su predominio. Pronto nos concienciaremos de cuidar nuestro SEO personal.

El desarrollo de Internet y sobre todo del comercio electrónico especializó al webmaster que pasó a investigar, intuir y modificar la web para escalar puestos y por consecuencia aumentar el tráfico y las ventas. Había nacido la figura del profesional SEO.

imagen de technologybloggers.org

Otros muchos, como yo, nos iniciamos por el Egoweb, es decir, por el orgullo personal de posicionar tu web en buscadores y aumentar la audiencia. Al principio no existía formación, ni documentación testada. Todo eran rumores y suposiciones, en inglés por supuesto. Experimentamos con páginas personales de forma autodidacta. Jugamos al ensayo-error con técnicas no aptas para webs profesionales y sin darnos cuenta nos zambullimos en un mundo misterioso y apasionante que algunos convertimos en nuestra profesión.

Desde mediados de los 90 se inició una carrera por descubrir y explotar las vulnerabilidades del algoritmo de Google. Las empresas que entendieron la importancia de Internet dispusieron de una gran ventaja competitiva. Aun así, la mayoría de las compañías han ido unos años por detrás del conocimiento SEO.

Por ironías de la vida en Google.es el primer resultado con el término “SEO” es seo.org, la Sociedad Española de Ornitología. Ningún «experto» ha conseguido arrebatarle el puesto, recordándonos a todos, quién manda en este juego.

Cronología del SEO

Al comienzo  bastaba con repetir en el texto muchas veces la palabra que quisieras posicionar para engañar a los buscadores. No era raro descubrir webs con texto en blanco camuflado en el pie de página. Es lo que se denomina «Black Hat» y pronto fue penalizado y castigado con el destierro al fondo del buscador.

En 1996 1998 se funda Google, la clave estaba en los meta-tags. Estas etiquetas en el código fuente, transparentes para el lector, informaban al buscador de la naturaleza del contenido. Poco se tardó en falsearlas al capricho de intereses comerciales.
Dos años después tomó protagonismo la densidad de keyword, afinando la relación entre texto y palabras clave. Nada que no se pudiera manipular. Se diseñaron webs ad hoc para la “araña”, el robot de Google que rastreaba e indexaba Internet y no tan “a medida” para las personas que se encontraban contenidos repetitivos y extrañamente redactados.

Google aprendió a detectar abusos e introdujo en 1999 un factor externo (off-page), el Pagerank. Este índice otorgaba un valor a tu web en función de la cantidad y calidad de los enlaces que apuntaban a tu site. Los psedo-seos no tardaron en reaccionar y proliferaron las granjas de enlaces, los intercambios de links y las webs fantasma.

Tras el efecto 2000,  la cosa se pone sería: se valora el contenido y los enlaces. Google tiene en cuenta el texto del link que te enlaza (anchor text) y la correspondencia en temática entre webs conectadas.

Se asientan bases y se publican libros y cursos de posicionamiento web con técnicas aceptadas e incluso recomendadas por Google. Se hicieron muy populares los videos de Matt Cutts, empleado de la compañía. Se popularizan gran cantidad herramientas y Toolbars, tales como, WebMaster Tool o SEOmoz.

En 2006 Google implanta el “no follow” que anula el truco de crear links en foros, directorios o libros de visitas a tu propia página. Las páginas que permitían a los usuarios poner enlaces pierden gran cantidad de usuarios ficticios y los lectores reales salen ganando.

Surgen dos nuevas técnicas para conseguir enlaces con nombre propio: Linkbuilding (solicitar enlaces en páginas de calidad) y Linkbaiting (crear contenido atractivo que incite a otras webs a enlazarte). Ambas admiten el modo honesto y el modo fácil, con dinero de por medio comparando enlaces o contenido de calidad.

El SEO actual ha crecido en complejidad y se atienden muchos factores que afectan a la arquitectura de la información, la programación, el servidor, el contexto o la relevancia.
Google contempla entre otros, factores como: antigüedad, posicionamiento de imágenes, posicionamiento local, SEO de infraestructura que valora el tiempo de carga de página, estándares W3C, niveles de indexación, contenido duplicado, coherencia con Landing page, Rich Snippets, Author Rank, para móviles, co-citación, de los que hablaremos en este Blog.

El futuro, presagios para el 2013

Los SEO logramos resultados a medio plazo, pero sin textos de calidad ni reposiciones, nadie podrá garantizar mantener los resultados en el futuro.
Google predica su famoso “Don’t be evil” aconsejando ser honesto y pensar en el usuario ante todo. Surgirán nuevos factores de posicionamiento pero Google avanza imparable hacia “la experiencia de uso”.
Siempre perdurará el valor de las páginas indexables, usables, accesibles, rápidas y relevantes como factor SEO. Pero en un futuro, con la «web semántica» como paso lógico, los buscadores entenderán las páginas y sólo habrá un secreto a voces: contenido de calidad y actualizaciones. Google, ya detecta el autor original, así que «El contenido «fresco» es el rey».

Los titulares que anunciaron la muerte del SEO ya han pasado de moda y ahora auguran nuevas defunciones tecnológicas. Definitivamente no morirá, pero sí muchos SEOs que no reciclen su mentalidad.

2 Comments

  1. pepe 26 mayo, 2013

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